Reflexión Unidad Didáctica 2

Reflexión Unidad Didáctica 2 - El papel del alumno y el del profesor en el Aula de ELE

“La gente pasa y pasa, siempre tan igual, el ritmo de la vida me parece mal, era tan diferente cuando estabas tú…” (Así dice la canción ‘Si no te hubieras ido’ de Maná) quizá sea que el verano ha terminado, uno se pone nostálgico, recuerdas los bellos momentos pasados durante las vacaciones, ese amor de verano imposible en el tiempo, ya que la distancia es una barrera para que se fragüe algo más sólido que un idilio estival, el clima que ya no es propicio para ir en manga corta, los horarios, los compañeros de trabajo, las rutinas… la gente, pasa y pasa, siempre tan igual… pero también es hora de aplicar lo que vamos aprendiendo en esta estimulante asignatura. La gran revelación del Mindfulness y todo el abanico de terapias y trabajo personal que acompaña esta disciplina nos son provechosas en grado sumo a todos los momentos y circunstancias de nuestra vida y de nuestra faceta como alumnos y como profesores y también para nuestros alumnos y para nuestros profesores. Pues, si no todos los compañeros del máster, una gran mayoría, nos vemos en esta doble dimensión de ser profesores y alumnos al mismo tiempo.

Me gustaría ir desgranando los pequeños descubrimientos que he hecho durante el desarrollo de la Unidad Didáctica 2 y, a saber, son los siguientes:

-          Entender al alumno como agente social, en que se ponen en juego los factores sociales, afectivos y cognitivos del mismo.

-          El aprendizaje centrado en el alumno implica que el estudiante sea autónomo; ello no debe confundirse con el autoaprendizaje o que el alumno “vaya solo”, sino que el estudiante es responsable de su proceso de enseñanza-aprendizaje, contando con el soporte del docente y de sus compañeros de curso.

-          Fomentar un aprendizaje significativo, es decir, que entronque con los intereses y motivaciones del estudiante.

-          En cuanto a los factores cognitivos revisados durante la unidad didáctica (creencias, atención, mindfulness, memoria, inteligencias múltiples) me gustaría detenerme en el apartado de atención, ya que me ha llamado estrepitosamente la atención, valga la redundancia, que según Alonso (2016: 61) ésta es: selectiva, puede llegar a ser automática y dura poco. Este ‘dura poco’ es impresionante el intervalo de 20 a 40 minutos como máximo (entre adultos), siendo mucho menor en niños. De ahí lo fundamental de ser capaces de focalizar al 100% la atención de lo que se hace en el aula de idiomas para rendir al máximo y no dispersarnos en bagatelas o en un desarrollo de la clase del todo infructuoso.

-          El guión destinado a tratar los factores sociales y afectivos, de entre los distintos puntos de análisis propuestos me gustaría detenerme en dos especialmente:

o   La actitud, en que el elenco de actitudes positivas del alumno es evidentemente importante reforzar y animar y consolidar por parte del profesorado.

o   La motivación, en que me permito coger la cita de (Alonso, 2016) “Si no hay motivación, no hay atención. Si no hay atención, no hay memoria. Si no hay memoria, no hay aprendizaje”. Que entronca con la hipótesis del filtro afectivo de Krashen (1983) ya examinado en otras asignaturas de este curso.

La conjunción de estos dos elementos antes enunciados, actitud y motivación, amén de no pecar de voluntarista cuasi protestante, llevados a mi vida en concreto han sido el factor del éxito en multitud de proyectos y empresas personales. Tales como, lograr buenos resultados académicos en tal o cual asignatura durante la etapa escolar; conseguir que una entrega del trabajo sea lo más perfecta posible y en plazo; organizar un viaje; estudiar otra lengua extranjera, etc.

A modo de conclusión me gustaría acabar con otro clásico contemporáneo de Los Secretos, en que una estrofa de A tu lado dice así: “he roto todos mis poemas; los de tristezas y de penas; y lo he pensado; y hoy, sin dudar, vuelvo a tu lado; ayúdame y te habré ayudado; que hoy he soñado; en otra vida, en otro mundo; pero, a tu lado…” pienso que un buen profe de Lenguas es aquél que está a tu lado, que va marcando el ritmo, o guiándote por la senda de este nuevo mundo de gramática, vocabulario, cultura, pragmática, sociolingüística y todas las demás realidades que condensa una nueva Lengua.

¡Prometo más y mejor en siguientes posts!