La tecnología ha venido para quedarse. Y eso es así. Es un hecho consumado. Tanto si gusta, como si no gusta. Tanto si se es partidario, como detractor. Hay incluso corrientes de pensamiento que promulgan que la Sociedad, mejor dicho, que el Derecho que rige a la Sociedad (entiéndase los distintos países soberanos) va remolque de los cambios tecnológicos que estamos sufriendo en las últimas décadas. A una velocidad cada vez mayor. Quizá hasta el punto de existir una hiperoferta digital y una falta de digestión de los posibles y distintos medios de formarse a través de las nuevas tecnologías. Además, el fenómeno actual de la COVID y el aislamiento domiciliario ha propiciado un aumento exponencial en el uso de las TIC desde hace casi un año. Esto ha conllevado adoptar medidas drásticas para resolver problemas de comunicación. Dicho lo anterior, desde mi punto de vista, la tecnología tiene mucho que decir, en cuanto a la resolución de brechas de aprendi...